Tras dos años de pandemia
Dos años han pasado y difícilmente quisiéramos que regresen, al menos no en el sentido de la devastación que significaron para millones de seres humanos. La pandemia de Covid-19 arrojó al barranco las ilusiones individuales y colectivas que teníamos para iniciar la tercera década del siglo XXI, al mismo tiempo dejó en evidencia cientos de carencias ya presentes en las sociedades del mundo, aunque el matiz entre las afectaciones nos conduce irremediablemente a la dicotomía capital-trabajo y acumulación-distribución, la crisis que ahora afrontamos tiene raíces mucho más profundas, pero como ya se ha mencionado, se agudizó al extremo por la parálisis en la producción y por la desplanificación económica que el capitalismo tiene como lógica central de su modo de apropiación-despojo.