Los resultados cuantitativos de las elecciones presidenciales se explican en gran parte pero no de una manera completa, por el efecto acumulativo que constituyeron estas irregularidades y que desde hace más de año y medio se estaban conformando, Morena consolidó un ventaja política considerable, mientras el resto de los partidos todavía ni siquiera tenían candidatos designados y cuando estos nombramientos se dieron y se iniciaron formalmente las campañas electorales, el partido hegemónico tenía un gran posicionamiento político y propagandístico en las elecciones ya que entre otros factores, en el seno de Morena se habían formado poderosas estructuras clientelares en las que se manifestó claramente la alianza partido gobierno.