¿Por qué se movilizan los comunistas este 1° de octubre?
El Partido Comunista de México mantendrá su oposición al gobierno de Sheinbaum.
El Partido Comunista de México mantendrá su oposición al gobierno de Sheinbaum.
Lo que indiquen las encuestas sobre la popularidad de Obrador al concluir su Sexenio no es equivalente a un gobierno popular. Más aún, ¿es posible un Gobierno popular con un sistema económico como el que impera en México?
El próximo 26 de Septiembre se cumplirán 10 años del crimen de Estado en Ayotzinapa, que coinciden con el fin del Sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador el 1 de Octubre, mismo día de la toma de protesta de Claudia Sheinbaum como Presidenta. Obrador y MORENA se montaron sobre la ola de indignación que recorrió el país en el otoño del 2014 para presentarse como la única alternativa al PRI en las elecciones del 2018 colocando la cuestión de Ayotzinapa como uno de sus puntos principales.
La victoria aplastante de morena en las elecciones pasadas demuestra la voluntad del pueblo para elegir a sus propios gobernantes y más cuando el pueblo apoyo a morena con un 70% de la intención de voto.
El resultado electoral en nada cambia la política del PCM, la tarea sigue siendo unir el socialismo con el movimiento obrero, organizar a los sectores populares, colonos, campesinos, comerciantes cuentapropistas, con miras a transformar la sociedad radicalmente. No hay tiempo ni espacio para el desánimo o el derrotismo de aquellos que se dicen socialistas y se suman al proyecto de Morena para convertirse en cómplices de la dictadura de los monopolios y la explotación; tampoco es válido pensar que el problema es de las masas por seguir dando su apoyo a MORENA.
Desde que comenzó el periodo electoral hace ya varios meses, muchas fueron las expectativas de los jóvenes para con la candidata de MORENA, Claudia Sheinbaum, quien aseguró que iba a seguir con el proyecto político, económico y social de López Obrador; siendo uno de los ejes de sus promesas la continuidad de los apoyos hacia los estudiantes y que su gobierno ampliaría el sector educativo por toda la nación.
Si uno conversa con la juventud de nuestro país, se podrá percatar que gran parte de este sector social – principalmente el femenino – está expectante de que, sin importar cuál sea el resultado electoral de junio del presente año, por primera vez en la historia de los Estados Unidos Mexicanos habrá una mujer ocupando el poder ejecutivo.
El viernes 12 de abril la candidata Sheinbaum se reunió en Tijuana con representantes de cámaras empresariales como CCE, Index, Coparmex, Canacintra, etc., y con capitalistas en lo individual. No es intrascendente que haya sido a ellos a quienes ofreció resolver los añejos problemas de la regularización de la tenencia de la tierra y el agua en la frontera norte.
La semana pasada el INE ordenó a la Presidencia de la República que modificara o suprimiera los contenidos de cinco conferencias mañaneras en las cuales el licenciado Andrés Manuel López Obrador realizó un abierta crítica a varios candidatos de oposición, no obstante que de una manera clara e indubitable la ley de la materia prohíbe a ese funcionario intervenir en los procesos electorales.
En la última semana de marzo las candidatas a la presidencia por las coaliciones Sigamos Haciendo Historia (Morena, PT, PVEM) y Fuerza y Corazón por México (PAN, PRI, PRD), Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, hicieron públicos sus objetivos en el tema de la salud pública. Vale escribir que tales objetivos son dos caras de una misma moneda.