La catástrofe que se nos avecina; Sobre los despidos en el INAH y las mentiras de la Cuarta Transformación
El costo de la crisis que hoy pagan los trabajadores del INAH con los recortes a eventuales y la falta de cumplimiento de los compromisos de ley que el INAH y la Secretaría de Cultura tiene con sus trabajadores viene de los yerros del propio gobierno en materia del manejo inadecuado de la crisis de 2020 y su carencia de medidas contra cíclicas que se debieron aplicar en su momento en una economía capitalista como la que vivimos. El déficit de más de mil millones que tiene el INAH en su presupuesto y que arrancó el sexenio con 800, es producto del descuido de un gobierno que no tienen como prioridad ni la cultura ni la educación. No sólo son las escuelas del INAH, son las universidades del país las que dejaron de ser importantes al gobierno, que dedica los recursos a sus proyectos estratégicos.