Durante el proceso para elegir a la Asamblea Nacional en 2020, el Partido Comunista de Venezuela y la Alternativa Popular Revolucionaria fueron objeto de censura, calumnias, por parte del Presidente Nicolás Maduro, de funcionarios de su gobierno y del PSUV. De manera ominosa el gobierno intervino en la vida interna de varios de los partidos que conforman la APR, y así por ejemplo se despojó a la militancia del Partido Patria Para Todos de su registro electoral y se entregó el membrete a un grupo progubernamental; atestiguamos también la persecución política contra el Partido Tupamaro y las duras condiciones de presidio de su dirigente José Pinto; hay persecución contra dirigentes sindicales de organizaciones afines a la APR y sigue sin esclarecerse el asesinato de camaradas del PCV en el movimiento campesino y popular. La campaña negra así como la censura no lograron impedir una votación importante para la APR, por lo que con maniobras palaciegas fueron despojados de parlamentarios que les correspondían de acuerdo a su porcentaje.