AUNQUE USICAMM CAMBIE, NO CAMBIA NADA
Para entender que el decreto presidencial anunciado desde el 15 de mayo por Claudia Sheinbaum, donde tan sólo modifica los mecanismos para la movilidad de los docentes en las escuelas, es menos que ínfimo y está muy lejos de representar un acto de justicia laboral, es preciso comprender a fondo la racionalidad del neoliberalismo educativo que impera en el Sistema de Carrera para las Maestras y los Maestros (SICAMM), como continuidad del régimen de excepción que separó a los docentes de los derechos constitucionales que rigen a los demás trabajadores del país.