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¿Qué es el Centro de Estudios Marxistas? 

El Centro de Estudios Marxistas (CEM) es un instituto adjunto del Comité Central del Partido Comunista de México. El Centro ha asumido la tarea de investigar, preservar y difundir el pensamiento revolucionario de México y el mundo. Poniendo a disposición de militantes, trabajadores e investigadores nuestro acervo para la investigación y el debate.

La literatura del partido y las tareas con la clase obrera

Está próximo el Festival Comunista El Machete, organizado por el Partido Comunista de México (PCM), con la participación de embajadas de países como Cuba y Corea del Sur, editoriales, la juventud comunista —la FJC—, la Federación Mundial de la Juventud Democrática, entre otras instituciones o esfuerzos vinculados al interés de la clase obrera. El Festival, que conmemora con debate y lucha el quinto aniversario de la partida física del Comandante en Jefe Fidel Castro, así como los 27 años de la reorganización revolucionaria del PCM, se celebrará el domingo 28 de noviembre en el céntrico Parque Tabacalera, en Ciudad de México, a partir de las 10 am.

Escuela de cuadros Tlaxcala

En el tema de organización las células del PCM en Tlaxcala consideran que tanto la ideología como la convicción son condiciones necesarias para una organización de masas que garanticen la lucha revolucionaria. Cuando hablamos de ideología, hablamos de las ideas, ordenadas y sistematizadas surgidas de la realidad concreta que persiguen un fin, en este caso las ideas y formas de organización que nos lleven al derrocamiento del poder político y económico del capitalismo y de su burguesía, para ello debemos tomar en cuenta que la lucha ideológica es un arma determinante de los proletarios campesinos y clases populares contra los explotadores, es decir es el enfrentamiento contra la ideología burguesa, y esto no es más que la contradicción principal de esta lucha ideológica contra los explotadores y explotados, capital – trabajo .

Entre la hoz y el martillo

Hace tres años –en Agosto del 2018- se realizó el VI Congreso del PCM; fue la comprobación de que el Nuevo Paso adoptado en 2010-2011 era correcto, pues llegamos fortalecidos en todos los aspectos. En primer lugar la identidad comunista basada en criterios clasistas, revolucionarios e internacionalistas, en segundo un Programa contemporáneo basado en el desenvolvimiento actual del capitalismo y la lucha de clases, así como las tareas del proletariado para la Revolución Socialista; y en tercer lugar una táctica sustentada en una alianza social, es decir no una alianza de fuerzas políticas, sino la unidad de la clase obrera y los sectores populares con una orientación por el derrocamiento del capitalismo.

El capítulo laboral del T-MEC no es la solución a los problemas de los trabajadores

Desde que se firmó el nuevo tratado de libre comercio llamado T-MEC, por EPN y luego ratificado por AMLO, se resaltó por parte de los gobiernos de EE UU, Canadá y México vendiendo a los trabajadores de estos países la idea que, a diferencia del anterior tratado, el TLCAN, donde los sindicatos fueron prácticamente anulados, lo que ocasionó, en el caso de México, se atacara al sindicalismo como la principal causa de los problemas laborales que cargaban a las empresas de pasivos, por lo que se desataron feroces campañas mediáticas que antecedieron al despido masivo de trabajadores en diferentes sectores generando gran inestabilidad social; en este nuevo acuerdo se incluía un capítulo laboral, que toma en cuenta los derechos laborales de la clase obrera de los sectores de la economía que están ligados a este tratado. Esto generó una reacción de beneplácito en diversas fuerzas sindicales, algunas honestas y de lucha, pero sobre todo las que están ligadas a la Cuarta Transformación de una u otra manera, vía escaños en el Congreso para sus dirigentes. Como el senador Napoleón Gómez Urrutia, que de manera inmediata organizó en una nueva central a la que llamaron pomposamente Confederación Internacional de Trabajadores (para estar acordes con el T-MEC), con vínculos muy estrechos con la mafiosa AFL CIO de EE UU.